Sobre el duelo sentimental.

Y heme aquí. Frente al editor de texto de este blog que me intimida.

Sé que no tengo mucho que decir al respecto sobre duelo y separación; sobre llorar a alguien que no te corresponde y sobre dejar ir llorando a alguien que (ya no) aún te ama y a quien ya no amas, al menos no de la forma como solías hacerlo.  Al momento de poner algo de eso por escrito se me forma un nudo en la garganta, un agarrotamiento en los dedos, siento cómo mi corazón se acelera, la sangre me fluye más rápido por el cuerpo, la cabeza me palpita.. incluso los ojos empiezan a humedecerse un poco. Sólo un poco. No tanto como antes, pero aún están ahí esas lágrimas que salen insolentemente, sin permiso:

Duelo viejo: Vivimos muchas/tantas/demasiadas/suficientes cosas, nos prometimos, nos entregamos. Luego de 14 años, no hubo más. Una relación tempestuosa. Altibajos siempre a la orden del dia. “yo te quiero mas de lo que vos me querés a mí”, “vos siempre con tu ley del embudo, todo para vos, nada para mí”, cosas así. Celos, falta de comunicación, rabia, frustración, rabia, infidelidad, rabia, indiferencia.. se sucedieron en una avalancha que terminó dañando a una familia formada a los trancazos, pero una familia al fin y al cabo.
Separo de este resumen a los hijos, a pesar de que fueron grandes afectados, inocentes víctimas de una relación que nunca maduró. por fin se dió el duelo.. ese ritual en el que entierras todo lo malo, tratando de rescatar para tu memoria todo lo bueno. Una charla en la que se dijo de todo, pero ya todo lo que se dijo, se sabía. Muchas lágrimas, poco consuelo, ninguna esperanza.

“Ojalá púedas encontrar la persona que te haga feliz”.

Duelo nuevo: Aún no sé que pasó. Pero pasó. Como un bonito cuento de hadas, empezó hermosamente, ligeramente, absurdamente. Tan sin buscarlo, tan sin pensarlo. La leía desde lejos, con su pareja, flirteando, dedicándose, peleando, reconciliándose. Me daba envidia, es cierto, pero de la buena. De la bonita y barata. Hubo algo que hizo que nos trináramos. Un pequeño detalle, insulso. Algo que le gustó y a lo que yo accedí gustoso en compartir. Y por ahí empezó. Fue el jueguito inocente pero atractivo de compartir pequeñas cosas. De repente, me sentí cada vez más interesado, más curioso, aunque aún de lejos, en observar el fenómeno. Su comportamiento. Definitivamente era interesante. Dioses! ES TAN interesante!!.
Resumo, porque de lo que se trata aquí es del duelo. Me estaba enamorando, pero fue cuando el ogro mostró su lado insoportable. Yo no entendí su repentina indiferencia, y lo que leí en su TL un lunes fue el colmo.. Exploté, le reclamé y ni más. Me dijo atrevido, eso fue.. no más.. Distancia, maldita distancia.

Como ella dijo, [y en eso es en lo único que estoy de acuerdo], solo que veo fuera de lugar esa cara feliz: Obsesión. Gracias por dejarme, sin ti me siento mucho mejor. 🙂 En serio..

“..fue una experiencia haber estado con usted…  Éxitos en su camino.”

P.D: Al momento de escribir esta entrada, estaba en una incertidumbre sobre el(los) motivo(s) por el(los) cual(es) habíamos terminado. Ya los sé, porque ella me los dijo. No por ello me siento mejor, pero me siento diferente. Algo tranquilo, sedado y desconsolado. Ella es diferente. Vive en un mundo al que sólo pude echar un vistazo, quedar deslumbrado, fascinado… enviciado; pero es un mundo al que claramente no puedo acceder. Sí, me (estaba) estoy enamorando enamoré, pero no soy lo suficientemente maduro ni sincero para respetarle su espacio, su libertad y su mundo.

 

See you in space, Cowboy.

This entry was posted in amor, autoexamen, desamor, negativo, positivo, verdad. Bookmark the permalink.

6 Responses to Sobre el duelo sentimental.

  1. alezavrill says:

    Wooow! Qué buena entrada Johnny!!!
    Excelente tu ejemplificación de duelo viejo y duelo nuevo.
    Yo creo que además de duelo viejo fué un duelo más profundo, más complejo y bastante más agrio. Al menos eso parece por lo que contás. En cambio el nuevo, asumo, aunque a lo mejor equivocadamente, probablemente haya sido, o sea, más flash. Así como vino, se fue (o se irá).
    Creo que lo más rescatable es que hayas podido saber las razones por las cuales no funcionó. ESO es clave a la hora de cerrar o de decidir dejar la puerta entreabierta. Lo peor, lo fatal, es tener que olvidar y cerrar un libro que ni siquiera tuviste oportunidad de leer para poder entender, al menos, por qué se terminó tan rápido.

    Y francamente no creo que no seas maduro o lo suficientemente sincero (se ve exactamente lo contrario en esta entrada). Simplemente creo que no era el momento. O tal vez sí lo era, pero ninguno de los dos estaba preparado.

  2. Lisa Troy says:

    Vale…no se si alegrarme o sentir triste que no soy la unica al cual occurrio esto. Solo puedo decir que te comprendo absolutamente, mi amigo.

  3. † Kty † says:

    Se me aguanoseo el ojo!! si ves que tu si sabes?? 😀

  4. Wow! Muy buen post… Hay mucho potencial en ti (creo que deberías seguirlo compartiendo con nosotros)…

    El tema que tratas es doloroso, inclusive, tormentoso para muchos, sin embargo, a todos nos toca, debemos vivirlo en algún momento de nuestra vida para aprender, para saber lo que es realmente el amor (en ocasiones es necesario sufrir para entender el significado de ese sentimiento – Así lo veo yo), lo importante aquí es recuperarnos, levantarnos y mirar hacia el frente…

    A ti te tocaron dos desilusiones fuertes y poco a poco te has levantado ¡te felicito por lograrlo! Algunos tienen mayor facilidad para hacerlo que otros y tú tienes dos motivos realmente hermosos por los cuales seguir de pie… tus hijos…

    Me encanta que abras tu corazón… ya sabes lo que pienso de ti…

    Miles de abrazos y un millón de pikus…

  5. sildelsur says:

    pero luego decis que no escribes bien, y eso….eres fantastico, chico!!!
    cuantas cosas para pensar nos dejas en este post!! un gusto ser tu seguidora…y amiga!!!
    besos!!!

  6. hace rato no volvía por acá.

Leave a reply to Karen Abello Orozco Cancel reply